miércoles, 8 de abril de 2009

Yo (por fin)

Nunca hasta ahora había tenido una fotografía mía que me gustara contemplar. Ya la tengo. La cazó María al atardecer en la playa de Bolonia (Tarifa, Cádiz) después de decenas de intentos.
Vuelo en una carcajada de felicidad con el cielo de fondo como una marmita al pil pil. No hay truco, aunque lo parezca. Sólo flash de relleno, un atardecer de primavera y muchas risas en la factura. Gracias María. Eres única. Contigo vivo riendo.
Ella, claro, también tiene su foto.

No hay comentarios: