jueves, 30 de abril de 2009

1.050 gracias

Esto me sigue sorprendiendo, una suerte de vértigo me envuelve al detenerme al pensarlo: 1.050 personas (demos un voto de confianza y supongamos que son personas) han pasado por este agujero negro del ciberespacio que es Rinocerontología. Mil cincuenta seres vivos, quiero creer que con plenas facultades psíquicas y por voluntad propia, han gastado una media de cinco minutos en leer mis escapadas. Gracias. 1.050 gracias. Me siento un impostor, un estafador involuntario y bienintencionado que obliga a malgastar su tiempo a desconocidos, así que, de nuevo, gracias.Pero, perdonen este arrebato de aldeanismo, lo que realmente me embriaga con una inocente satisfacción es la procedencia de esas visitas. Lugares lejanos, en ocasiones ignotos para este humilde viajero: Wichita, Santiago de Chile, Lima, Estambul, Varsovia, Riad, Bangogk, Taipei, Perth, Copenhague, Oporto, Londres, París, Chihuahua, Caracas... Así hasta 46 países.
Si yo no puedo viajar... que viajen las palabras.
Lo dicho: gracias. 1.050 gracias.

No hay comentarios: