Sin más comentarios.
martes, 4 de agosto de 2009
Defenestrado en Disneyland
Sin más comentarios.
jueves, 30 de julio de 2009
Bye SUR
sábado, 25 de julio de 2009
Los sociólogos silvestres (2)
Auguste Harris era, pese a su sonoro apellido, de Santander, esa teatral ciudad española de cartón piedra. De Santander de toda la vida, gustaba de repetir a Auguste, nunca se supo si con orgullo o con sorna. Muy cerca de lo que hoy es el Banco de Santander, cerca del mar, nació Auguste en 1929, treinta años antes que Miroslav Sakonovsky. Auguste creció entre algodones en una familia sencilla pero acomodada. Él, Harry Harris, ingeniero inglés de poca monta empleado en el consistorio santanderino gracias a sus sufridas amistades; ella, María del Carmen Pedreña, una bella campesina soñadora e inquieta. Auguste heredó la planta británica de su padre y ese espíritu vagabundo que su madre no se atrevió a poner en práctica. Dos cualidades, la apostura y la bohemia que pronto sedujeron al joven Sakonovsky tras aquel inesperado encuentro en las entrañas de la Affeltrangen Die Bibliothek.
Auguste pronto destacó tanto en sus buenas calificaciones escolares como en su desidia frente a los estudios, que sacaba adelante sin esfuerzo ni interés. Era un genio supino, fuera de control, parecía saberlo todo, conocerlo todo de antemano, salvo su genialidad. Pero todo cambio en la adolescencia: a la genialidad se le sumó la rebeldía.
Un cambio de actitud que se reveló fatal. A Los 14 años, la misma edad que tenía Miroslav Sakonovsky cuando se conocieron, los padres decidieron internar a su hijo en la isla de Pedrosa después de que un impertérrito Auguste entrara en la Catedral blandiendo "El origen de las especies" de Darwin para estampárselo en las narices al obispo. La ocurrencia anticlerical de Auguste Harris corrió de boca en boca por el Santander de 1943, tierra quemada tras el paso de las tropas franquistas. Los padres de Auguste decidieron actuar antes de que lincharan a su hijo por rojo.
Las aguas parecieron volver a la calma en el sanatorio de la isla de Pedrosa pero la víspera de su dieciséis cumpleaños, Auguste prendió fuego al ala norte. Las llamas, alentadas por el cierzo, devoraron la biblioteca. Sólo se salvó un libro: El Origen de las Especies.
-Era el único que merecía la pena, musitó Harris como única explicación.
Los padres de Auguste decidieron dilapidar la herencia para intentar sanar a su hijo. Vendieron la casa, que con los años serviría para dar cabida a una ampliación del Banco de Santander, y enviaron a su hijo a un sanatorio en las cumbres suizas, humilde (pese a su condición helvética) pero de inmejorable reputación en casos de desviaciones del comportamiento: el Das Medizinkrankenhaus de Affeltrangen. El aire frio de los Alpes despeja la cabeza, les recomendaron.
Un idioma extraño y una maravillosa biblioteca fueron construyendo al profesor Harris. En algo acertaron los padres de Auguste, los aires nuevos de Suiza le hicieron olvidar la rebeldía; los días mansos y las mañanas frías; las calles silenciosas y las noches largas y vacías le volcaron en los libros. Motivo suficiente para que un año después de su ingreso le concedieran el tercer grado hasta 1950, año en que Harris alcanzó la mayoría de edad y con ella la libertad
Harris pronto se hizo un hueco en la pueblerina sociedad de Affeltrangen. Su estatura, su espalda recta como un jinete, sus rizos disparados en todas las direcciones, su extraño acento hispano y su inagotable cultura le hicieron deseable entre las mujeres del lugar y un rival inesperado para los briosos mozos suizos. Aunque Harris, educado y atento, no parecía mostrar demasiado interés por sus admiradoras.
Katerina Müller fue la elegida. O la electora. Katerina se acercó al joven Harris una noche de primavera. ¿Me acompañas a casa? Era 1952, Auguste tenía 23 años y no olvidó nunca aquella noche del 23 de junio en la que en su tierra ardían las hogueras de la romería de San Juan y a él le ardió el corazón en un sofocante pajar a las afueras de Affeltrangen.
Katerina y Auguste se casaron el mismo 23 de junio dos años más tarde. Los casó el padre de Katerina, pastor protestante y potentado ganadero con más de un millar de vacas frisonas a cada cual más lustrosa. Auguste fue, como diría años más tarde, serenamente feliz: cerveza, días largos y apacibles como domingos. No tuvieron hijos, tampoco se les oyó lamentarse por ello. Todo parecía haberse encarrilado en la vida del profesor Harris hasta que en 1973, el primer autobús de línea que unía Affeltrangen con Foechtrasse se empotró contra la biblioteca municipal. Lo último que esperaban Katerina y Auguste al salir de la biblioteca era aquel mastodonte con ruedas que se les abalanzaba. Ella murió en el acto. Él estuvo varios años magullado.
Auguste Harris lloró durante tres largos años. Un viernes de enero de 1973 se enjugó las lágrimas y salió de nuevo a la calle enfilando la avenida rumbo a la biblioteca de Affeltrangen. No lo sabía, pero estaba a punto de escoger un nuevo camino.
jueves, 23 de julio de 2009
Los sociólogos silvestres
Miroslav Sakonovsky (Affeltrangen, Suiza, 1959) miró fijamente a los ojos de la matrona, su matrona. Tenía 45 segundos de vida a este lado de la vulva de su madre.

Un lunes de primavera (especialmente luminosa en el cantón de Turgovia) a la edad de doce años, Miroslav Sakonovsky olvidó ir a la escuela. Nadie pareció advertirlo hasta que su madre regresó del trabajo. Después de darle dos collejas, tres patadas en las espinillas y un tirón de orejas, Katrina se alisó el delantal, se ajustó el moño, salió al gallinero a recolectar los huevos para la cena y nunca más habló del asunto. Miroslav aguantó el temporal como todo en la vida, en silencio y con la mirada clavada en el horizonte.
Pocos días después Miroslav empezó a trabajar con el tío Fiedrich, bibliotecario municipal. Ya que no iba al colegio al menos estaría cerca de los libros toda su vida, pensó su madre. Su padre asintió. Su trabajo consistía en acarrear y desempolvar volúmenes que nadie leía. Nadie al menos hasta que Sakonovsky llegó al sótano de la biblioteca de Affeltrangen. Una cueva alicatada de viejos libros que se convertiría en la casa de Miroslav, que ya al cuarto díá de trabajo en la biblioteca olvidó regresar a casa. Nunca más volvería, salvo para comer los domingos.
Allí en el sótano de la Affeltrangen Die Bibliothek conoció al profesor Harris. Se lo encontró una tarde de viernes, dormido sobre un grueso (y discutible) volumen de antropología. Sakonovski zarandeó al intruso agarrándolo por el cuello de su grueso abrigo de cabritillo. Olía a perfume de mujer, probablemente francés como todos los perfumes, pero Miroslav sólo tenía catorce años y la perfumería no era su fuerte, prefería a Voltaite. La mata de pelo rizado, disparada en todas las direcciones, se giró lentamente y unos ojos brillaron aturdidos. Se miraron fijamente durante largo rato. Y así siguieron, en diferentes posturas durante el resto de la tarde y buena parte de la noche hasta que el intruso dijo: soy el profesor Harris, Auguste Harris.
-¿Profesor?
- Sí, bueno, no.
Miroslav pestañeó con paciencia esperando una aclaración.
-Soy sociólogo, dijo al fin Harris
-¿Sociólogo?
- Sí, bueno, sociólogo silvestre.
- Silvestre..., paladeó Miroslav sin saber que estaba asistiendo al nacimiento de una nueva ciencia.
miércoles, 22 de julio de 2009
Levante
domingo, 19 de julio de 2009
Mierda, lo he hecho
viernes, 17 de julio de 2009
Estupor
Monopolios
jueves, 16 de julio de 2009
¡Socorro!
Seguiremo sinformando.
domingo, 12 de julio de 2009
Todo lo hacen los chinos
jueves, 9 de julio de 2009
Aventuras de Perro

A lo lejos se acercaba un yorkshire, diminuamente aristocrático y perfumado. Perro tensó el rabo y dejó asomar colmillo. Un gruñido sordo resbaló garganta abajo. Triqui, triqui, triqui... El yorkshire caminaba con brinquitos insolentes tensando la correa, tensando también el orgullo de Perro. Olía a pachuli y a comida deluxe de lata. Un hilillo agrio recorrió la lengua de Perro que, como un relámpago sucio, lanzó una dentellada silenciosa al cuello del yorkshire que emitió un gritito de pánico y sorpresa. Perro hubiese disfrutado abriendo en canal a aquel niño mimado pero no era necesario. Su autoestima perruna estaba saciada. No hay mordisco que por bien no venga.
2. Esclavos
El puerto es un extraño ser que respira silencioso y deja escapar de sus entrañas todo tipo de seres inquietantes. Perro lo sabía y lo temía. Le gustaba deambular cerca del puerto buscando algo de comida, seguir el rastro difuso de la cena de algún pescador, dejarse acariciar por algún otro olvidado como él, empaparse de agua salada para sacudirse después con todas sus fuerzas. Sin nunca bajar la guardia.
Perro dejó atrás el puerto y avanzó por entre los arbustos de la mediana. Caminaba a paso lobuno, con el rabo entre las piernas, olisqueando el suelo, pendiente de no terminar siendo el plato de alguno de los inmigrantes que esperaban su oportunidad para colarse en un barco ocultos en las escolleras.

No les había oido. No hacían apenas ruido. Arrastraban los pies cargando sobre sus espaldas un armatroste de madera. Bajo palio, una figura de pan de oro y encajes tintineaba ajena al esfuerzo de aquellos hombres. Silenciosos, extrañamente cabizbajos. Un ser gordo como mastín viejo caminaba a su lado susurando órdenes. Un martillo de plata se balanceaba en el extremo de unos de sus brazotes, adornados con guantes blancos.
Perro había oído hablar de ellos pero jamás les había visto. Penitentes les llamaban. Cargaban su culpa y la ajena, pensaban. Sufrían sobre sus hombros el peso de la fe. Y no parecía importarles. Perro se agazapó tras un seto y esperó a que llegaran a su altura. Si no no había comida había que distraerse de algún modo. El yorkshire malcriado no sería su única víctima aquella noche.
Toc toc toc. El martillo golpeó la estructura de madera del paso que se elevó de un golpe seco rebotando pesado sobre los hombros de los penitentes. Perro salió de su escondite y se coló por entre las piernas de aquellos seres vestidos de negro, sudorosos de fe e ignorancia supina. Bajo el paso el mundo se reducía a pies malolientes, aroma de madera vieja y asfalto. Perro buscó el tobillo más jugoso y comenzó a morder una a una las pantorrilas de los penitentes. Los gritos de dolor y sorpresa se multiplicaron balanceándose el paso peligrosamente.
Lo último que vio Perro mientras se alejaba como una flecha fue una figura de mujer vestida de blanco y oro cayendo en un charco de agua y aceite. Sobre su cabeza una corona, en sus brazos un niño de porcelana con la mirada clavada en Perro, que, de pronto, comprendió qué era eso del sentimiento de culpa que dicen que mueve el mundo.
Los anteriores relatos pertenecen a un blog olvidado en 2006 por su irresponsable autor (useasé yo). Esto no es un sino un sincero homenaje a Perro, animalito. Mondo Perro
Ceuta en Millennium
Página 795 de 'La reina en el palacio de las corrientes de aire' Millennium 3 de Stieg Larsson
miércoles, 8 de julio de 2009
Grossenback

sábado, 4 de julio de 2009
Más despidos en SUR
La Asociación de la Prensa del Campo de Gibraltar (APCG) ha tenido conocimiento del despido injustificado de cuatro compañeros del diario Sur Campo de Gibraltar, que han visto rescindido su contrato de manera injustificada y sin previo aviso. Los despedidos son dos redactores, un fotógrafo y una comercial.
La APCG lamenta que la crisis económica esté sirviendo de excusa para despedir a periodistas en los medios de comunicación, y recuerda que no es la primera vez que el diario Sur Campo de Gibraltar despide a alguno de sus trabajadores de manera improcedente. De hecho, en poco más de tres años, este diario comarcal ha llevado a cabo ya diez rescisiones de contrato.
Por otra parte, se da la circunstancia de que los despidos, tanto en éste como en otros casos, se producen aludiendo las empresas causas económicas, mientras que por otro lado se celebran aniversarios y otras actividades festivas, en las que se anuncian compromisos con el empleo y con el desarrollo del Campo de Gibraltar ante las distintas autoridades comarcales invitadas.
La Asociación de la Prensa del Campo de Gibraltar lleva un buen puñado de años denunciando públicamente las irregularidades que se comenten en el sector de los medios de comunicación, tanto escritos como radiofónicos y audiovisuales. Estas irregularidades no sólo tienen que ver con los despidos, como en este caso, sino también con las condiciones en las que muchos profesionales de la información se ven obligados a desempeñar su trabajo (jornadas de trabajo interminables, baja remuneración salarial, intrusismo, presiones de todo tipo,... etc), y que en bastantes casos dejan mucho que desear.
Lamentablemente, con la actual situación económica mundial, la precariedad e inestabilidad laboral de los periodistas ha ido a más, pues, tal y como ha recordado hoy el presidente de la APCG, Estanislao Ramírez, “hay empresas que están aprovechando la crisis para recortar plantilla y abaratar costes, en detrimento de la calidad de la información que reciben los ciudadanos, y que constituye uno de los pilares fundamentales de todo sistema democrático”.
Medidas de protesta
El presidente de la APCG recordó que la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) ha puesto en marcha un “Observatorio contra la crisis” que compromete a todas las asociaciones federadas a estar muy pendientes de los abusos que se están cometiendo en los medios de comunicación. De hecho, la constitución de una Plataforma en Defensa del Periodismo fue uno de los principales logros de la última Asamblea General de la FAPE, celebrada en marzo en Sevilla, paras buscar medidas para la lucha contra la precariedad laboral en el sector.
Una de esas medidas pasa por reclamar públicamente a las administraciones e instituciones a que no apoyen económicamente, subvencionen ni contraten publicidad institucional en aquellas empresas periodísticas que están destruyendo empleo. Asimismo, la APCG va a realizar un nuevo llamamiento a la Inspección de Trabajo para que vigile con especial interés las múltiples prácticas ilegales que se están produciendo en las redacciones de los medios de comunicación, sancionándolas con la mayor contundencia.
Asimismo, entre las acciones puestas en marcha en defensa del empleo se encuentra la coordinación con las centrales sindicales. De hecho, y en virtud del convenio de colaboración existente al respecto, la APCG mantendrá en los próximos días una reunión con los sindicatos UGT y CCOO para analizar detenidamente la situación actual y concretar movilizaciones de protesta y, lógicamente y como viene haciendo en estos casos, apoyará todas las acciones de protesta y denuncia que los afectados decidan llevar a cabo. Precisamente, hace apenas unos días ya se apoyó de manera conjunta a los trabajadores del diario Europa Sur que habían convocado concentraciones en protesta por los despidos que también se están produciendo en el grupo Joly.
sábado, 27 de junio de 2009
De vuelta
Hola de nuevo.
martes, 16 de junio de 2009
sábado, 13 de junio de 2009
viernes, 12 de junio de 2009
Ya soy redactor (Mariano José de Larra)

Gentileza de David Rojo
jueves, 11 de junio de 2009
Despedido por burofax (y 2)

Despedido por burofax
martes, 2 de junio de 2009
Lila
La partida
lunes, 1 de junio de 2009
Mohamed VI vs. Gordillo

Mohamed VI vs. Gordillo
De espaldas a Marruecos
El Tabligh responde
domingo, 31 de mayo de 2009
miércoles, 27 de mayo de 2009
Puedo prometer y prometo
No soy el autor del anterior juego retórico. El honor de los malabares es del candidato del PP al Parlamento Europeo Jaime Mayor Oreja, un artista de la promesa, tal y como demostró a su paso por Ceuta prometiendo “trabajar” y “reflexionar” cuando se dé la ocasión de abordar la integración de Ceuta en la Unión Aduanera, la apertura de una aduana comercial, o la necesidad un trato especial para la Ciudad Autónoma dentro de la UE. O sea: nada.
Pero Jaime Mayor no es el único que regatea sus promesas electorales Algo así, y en el mismo terreno, la Unión Europea, es lo que vienen haciendo unos y otros. PP, PSOE, y hasta UpyD, prometen sin explicar que no son nadie para cumplir sus promesas, que serán sólo medio centenar de diputados en un mar de escaños de 27 nacionalidades. Es cierto, pueden comprometer su trabajo, su esfuerzo, sus desvelos, pero son apuestas con dinero ajeno, un brindis al sol. El poder ejecutivo está en manos de los Gobiernos, un entramado en el que unos pesan más que otros y desequilibran balanzas imposibles de equilibrar. Un entramado puntiagudo como el alambre de espino de las fronteras y frágil como un castillo de naipes edificado por políticos. Un entramado que, además se juega en el tablero internacional.
Jaime Mayor Oreja puede venir a Ceuta y proclamar con la gravedad su vozarrón que Ceuta será “más España y más Europa”; que Ceuta tendrá, lo jura, una aduana comercial, aunque Mohamed VI se parta de risa al otro lado del Tarajal. Y puede jurar y perjurar que los ceutíes serán miembros de pleno derecho de la Unión Europea, aunque Bruselas arquee una ceja preguntando dónde está Ceuta. Total, prometer es gratis.
Jaime Mayor, o Adela Nieto, o Izaskun Bernal nos sonríen y prometen llevando al límite la elasticidad de las palabras. Les es indiferente que, en lo esencial, sus programas europeístas para Ceuta se parezcan más de lo que piensan. ¿Y trabajar juntos para hacerlo realidad? Ni hablar: “Ahora es el momento de la competición, ya habrá tiempo para eso, esto es la democracia”, respondió Cristóbal Montoro a esa pregunta en su visita a Ceuta.
Pues eso. Así es la democracia
lunes, 25 de mayo de 2009
Aplastadas por el contrabando

No se sabe bien cómo llegan los camiones hasta el Tarajal, ni qué agentes de aduana los fiscalizan, pero el caso es que llegan. Las mercancías duermen en almacenes clandestinos de la cercana barriada marginal del Príncipe, allí se reparten ya convertidos en enormes fardos de colores entre los porteadores que, ya de madrugada, se agolpan en las inmediaciones del Biutz. Listos para la batalla, dispuestos a pisotear a quien sea necesario para cruzar el Biutz las veces que puedan. El salario de cada pase varía según la mercancía. De los 10 euros de los fardos 'legales' (las mercancías no pasan controles ni pagan aranceles) con alimentos o ropa adquiridas en el polígono a los 30 euros de los fardos de productos chinos o incluso hasta 50 si se trata de mercancías más peligrosas, como es el caso de las prendas de marcas falsificadas. Una fortuna al otro lado de la frontera. Según datos oficiales, este trasiego de mercancías mueve entre 500 millones (datos de España) y 700 millones de euros (estimaciones de Marruecos). Una fortuna a uno y otro lado de la frontera.
Este flujo de dinero que, junto al incipiente turismo, supone un pilar vital para la maltrecha economía de la provincia de Tetuán; y un alivio para la no menos maltrecha (aunque a otro nivel) economía de Ceuta. Un factor que explica casi por sí solo que ambas Administraciones miren hacia otro lado. Y que explica, de manera indirecta, las avalanchas de hombres y mujeres esclavos de su hambre, o esclavos de sus ansias por ganar un dinero inalcanzable por otras vías.
"Estamos desbordados", confiesa un agente de la Policía Nacional que pone un ejemplo desasosegante para explicar el comportamiento de la masa: "Son como los ñus de los documentales cuando van a cruzar un río infestado de cocodrilos, saben que alguno va a morir pero les da igual, ellos quieren cruzar el río a toda costa".
La imagen es buena, desoladora pero acertada. Salvo un detalle crucial: aquí los cocodrilos se hacen ricos a costa de los ñus, muy ricos.
viernes, 22 de mayo de 2009
Aquel roble
Cuando unos dormían la siesta de verano y otros salían a segar y empaquar la hierba dorada de agosto, Josemilio y yo nos colábamos a hurtadillas en la bodega de Jeremías, uno de los que debía sacrificar la siesta trabajando en el prao y a la postre el alcalde del pueblo. Entre los sacos de harina guardaba las cajas de San Miguel para refrescar el gaznate a la sombra del tractor. Uno vigilaba, el otro se hacía con el botín.
Recuerdo el tacto frío del botellín bajo la camiseta, el tintineo delator; el tonto latir del corazón tras la fechoría; la carerra hacia el bosque, donde la hierba dejaba paso a los robles. Nuestro escondite a cielo abierto.
Nuestro árbol era el primero, el primero de miles. Nacía donde moría el pasto, al pie del camino que descendía hacia las faldas de robledal. Un roble albar maduro pero estilizado, recostado en los restos de un muro de piedras y que ofrecía sus ramas para trepar. Nos acomodábamos en uno de los recovecos de sus ramas y allí saboreábamos la travesura, como un Tom Sawyer trepador.
Y escalábamos hasta asomar la cabeza sobre la copa. Y nos mecíamos con el viento, desafiando la elasticidad de las ramas, como una hoja más.
Y cada cerveza era una aventura.
Definición de democracia
"Las propuestas de PP y PSOE sobre integración aduanera, trato preferente de la Ciudad atendiendo a su condición de frontera y la presión migratoria son muy similares. ¿Podrían en un futuro PP y PSOE ponerse de acuerdo para lograr que los ceutíes entren al fin en la Unión Europea?"
Y Cristóbal Montoro, con aplastante sinceridad, responde: "Ahora estamos en la competencia, luego viene el trabajo, ya habrá tiempo para eso, esto es la democracia".
Pues eso, así es la democracia.
jueves, 21 de mayo de 2009
Las vueltas de la historia
miércoles, 20 de mayo de 2009
Paraíso
Corrupción legal
martes, 19 de mayo de 2009
Táctica y estrategia
mirarte
aprender como sos
quererte como sos
mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible
mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo, ni sé
con que pretexto
pero quedarme en vos
mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
no haya telón
ni abismos
mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple
mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo, ni sé
con que pretexto
por fin me necesites.
(Mario Benedetti, 1920-2009)
Censura

La pérdida ha sido rápidamente subsanada, al menos en los dos principales periódicos: un par de despidos y otros tantos a cocción lenta para evitar indemnizaciones, algún traslado forzoso y ciento y pico euros menos en cada nómina. Y es que los ciudadanos lectores y los ciudadanos redactores son siempre las únicas víctimas colaterales de la censura. Ellos nunca pierden. Si acaso ganan menos.
El hombre que sólo tenía un cojón

lunes, 18 de mayo de 2009
Tenían que ser ellos...
1. No hay obrero más aguerrido e incómodo para el poder (Poder) que un trabajador de un astillero o un minero o un compañero del metal.
2. Cuando vea usted a uno de los anteriormente citados con una piedra en la mano, prepárese. Es un síntoma inequívoco de que la crisis va para largo, será dura y costará muchas vidas.
martes, 12 de mayo de 2009
Athletic
Quedan 24 horas para volver a jugar una final 24 años después. Y una angustia dulce, embriagadora, me tiene en vilo. ¿Dónde se esconde el secreto de esta emoción? No soy un adicto al fútbol, mucho menos un hooligan; recuerdo haber estado apenas un par de veces en San Mamés...
El Athletic (Club de Bilbao) me acompaña desde que tengo uso de razón. Llegas a entenderlo como un rasgo característico del bilbaíno, uno más, como el acento, como el sirimiri, como los dinosaurios de acero. Se impregna en nuestra piel y se cuela en el flujo sanguíneo, sin posibilidad de escapatoria.
Por definición, por genética, o tal vez sólo por tradición (que no es poco) el bilbaíno y el Athletic se retroalimentan de la tozudez, la osadía, la bravuconería sana y temeraria que han hecho de Bilbao lo que es (que no es poco) pariendo un equipo singular, peculiar, imposible y tenaz. Durante 111 años, el Athletic Club ha logrado forjarse una leyenda, una personalidad indiscutible cimentada en la garra, la entrega y la fe, futbolísticamente discutible, cierto, pero casi poético.
El Athletic nació en medio de la calma tras la tormenta de la revolución industrial. Y su peculiar filosofía es hija de la bravuconería y no del nacionalismo. Me explico. En el Athletic sólo juegan futbolistas vascos (o hijos y nietos de vascos y cachorros de la cantera, etc.) espero sus orígenes fueron bien distintos. Unos ingenieros ingleses trajeron consigo un juego nuevo que llamaban fútbol y ellos plantaron en la villa bilbaína, borracha de modernidad, decimonónica, la semilla de una pasión. Así nació el primer Athletic que ya como Club jugaba en 1900 formado por jugadores locales, además de jugadores ingleses residentes en Bilbao, al igual que el resto los equipos españoles de la época. Pero, paradojas de la historia, fue el Athletic, allá por 1909, el que abrió fuego y fichó jugadores extranjeros, ingleses claro, un ejemplo que secundó la Real Sociedad de San Sebastián. Pero en la Liga de 1911 sólo el Athletic logró fichar jugadores británicos y surgieron las protestas y la polémica dominó aquel campeonato de liga. Y he aquí el gen que distingue al Athletic: herido en el orgullo el club bilbaíno decidió que en adelante sólo jugarían en el Club futbolistas vascos. Y hasta hoy.
Pero aunque el vendaval de la historia no ha tumbado, ni mucho menos, al Athletic, el orgullo rojiblanco es ya quijotesco. En 1990, 92 años después de su nacimiento, el fútbol dio un vuelco que a punto ha estado de hundir al Athletic y aún hoy es un reto liga a liga. Aquel año, un desconocido jugador belga demandó libertad para fichar por un club francés como profesional europeo forzando a la UEFA a adaptarse al derecho comunitario. Y se abrieron las puertas, eliminado para siempre el límite en el acceso de los jugadores extranjeros. Luego llegaron las nacionalizaciones y luego los cheques, el estadio global... En todo este tiempo, salvo contadas alegrías, el Athletic ha luchado contra el huracán del fútbol moderno tirando de instinto. Hoy vuelve a una final. Y se la juega contra uno de los mejores equipos del mundo. Contra corriente. Contra la lógica. Contra todo pronóstico.
La historia del Athletic no juega, ya quisiera, pero hoy Zarra, Pichichi, Gainza, Iriondo, Dani, Argote, Goikoetxea, Endika, Zubizarreta, Sarabia... estarán en Mestalla. Y ellos saben que las finales no se juegan. Se ganan.