miércoles, 8 de julio de 2009

Grossenback

Gregor Grossenback reposó las manos juntas sobre las rodillas juntas y miró al infinito a través de su interlocutor. Trató de escuchar pero las palabras se le escapaban entre los dedos. Nada de lo que decía conseguía rozar su atención. Pero no por ello dejó de sonreir cabeceando educado. Grossenback respiró hondo y escupió para sus adentros. El show debía continuar y él debía comer.

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