domingo, 14 de diciembre de 2008

Psicosis delirante reivindicativa

Vasile Paraschiv (Bucarest, 1928) osó levantar la voz contra las torturas, los secuestros, las mordazas y los asesinatos de la Securitate de Nicolae Ceaucescu. En 1968, el Departamentul Securităţii Statului (Departamento de Seguridad del Estado), la policía secreta de la Rumanía Comunista, interceptó una emisión clandestina de la Radio Europa Libre en la que Paraschiv criticaba al Partido Comunista que había abandonado ese mismo año.

"Me diagnosticaron psicosis delirante reivindicativa", recuerda Paraschiv cuarenta años después.
Le internaron en un psiquiátrico. Intentaron convertirle en un loco a base de medicamentos contra la locura. No lo lograron.

La historia de Paraschiv se coló bajo el telón de acero y llegó a oídos de la sensible Europa, clemente con el dictador. El régimen rumano barrió la mierda bajo la alfombra, sonrió travieso a Occidente y permitió a Vasile salir del país. Pero tras un tiempo en Francia, como buen loco que era (es), regresó a Rumanía. Allí fundo el Sindicato Libre. Y la espiral de torturas, secuestros, palizas y pabellones psiquiátricos comenzó de nuevo y no cesó hasta la muerte del dictador en 1989.

Vasile Paraschiv sobrevivió a la locura de la dictadura, a la psicosis del pensamiento único. Hoy es el primer indemnizado de la dictadura rumana: 300.000 euros.

No sé si reir o llorar.

(Nota: Para José Antonio Carracao)

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